La vicepresidenta Kamala Harris tuvo varias conversaciones telefónicas con el presidente Joe Biden el domingo por la mañana y le dijo que no buscaría la reelección y que, en cambio, lo respaldaría, dijo una fuente familiarizada con su agenda.
Rodeado de familiares y personal en la residencia del vicepresidente, Harris pasó más de 10 horas llamando a 100 líderes de partidos, miembros del Congreso, gobernadores, líderes sindicales y líderes de organizaciones de defensa y derechos civiles. En cada una de esas llamadas, Harris dejó en claro que estaba muy agradecido por el respaldo del presidente, pero planea trabajar duro para asegurar la nominación demócrata por derecho propio, dijo la fuente.
Una de las llamadas fue a su pastor, Amos Brown III, quien se unió a su esposa para orar por ella, dijo la fuente.
El vicepresidente vestía una sudadera de la Universidad de Howard. En medio de muchas llamadas, se tomó el tiempo para organizar el almuerzo y la cena para los asistentes reunidos. El menú consistía en ensalada y sándwiches para el almuerzo y pizza y ensalada para la cena. La pizza de Harris venía con anchoas, su aderezo favorito, dijo la fuente.
—Gabriella Abdul-Hakim, Fritz Farrow y Will McDuffie de ABC News
